Drama criminal en el que una porrista lleva por mal camino a sus novios en los Angeles en la década de 1950. Shannen Doherty estaba a punto de ser echada por Aaron Spelling de Beberly Hills 90210 (1990-2000) después de cuatro temporadas por conducta escandalosa. William Friedkin estaba en medio de una mala racha en el cine atrapado en las persecuciones de auto y las demandas de erotismo a la carta, Jade (1995). La protagonista se presenta de la mejor forma posible ante el alambrado de los adolescentes que la vitorean. Ironías aparte, la chica besa con pasión al primero que se le ponga enfrente, pero mejor a Antonio Sabato Jr. al volante en una fuga de pareja condenada de antemano. Los cameos de Adrien Brody, Charles Napier y Adrianne Barbeau como la madre bien no saben qué hacer con la parejita descarriada, más aun cuando ella vuelve a su casa y trata a su noviecito steady de la misma forma. Hasta tal punto que la década, el humor retrospectivo o las intenciones del producto en que se mueve la historia se tornan indescifrables.