Drama en el que un estudiante de vacaciones viaja en tren por Estados Unidos, visita a algunos amigos y vuelve a su casa en Texas. Linklater hace un experimento en solitario con él delante y detrás de la cámara de 8 mm que casi no tiene diálogos. Más que un ejercicio de vanidad, el film es una exploración esencial de las posibilidades expresivas de la cámara, del encuadre y del montaje. Porque aun sin trama o argumento, el cine tiene la capacidad de comunicar y de generar ideas por sí mismo. En ese sentido se relaciona con la poesía.