Comedia de aventuras en la que un inepto dúo de cantautores de New York es contratado para un número en Marruecos y se involucra en una trama de espionaje de la CIA con un ficticio país del norte de África. Más allá de los inconvenientes de producción, el principal problema de la película es que la pareja protagonista nunca se da por enterado de lo que pasa a su alrededor. Supuestamente ese el chiste. Las actuaciones arriba del escenario son imperdibles. Pero cuando la trama intenta contar la verdad sobre la política de los Estados Unidos en Medio Oriente (incluso hay referencias a los bombardeos a Libia), no hay peligro alguno. Dustin Hoffman y Warren Beatty venían de largos hiatos en sus carreras como actores e intentaron hacerle un favor a Elaine May encabezando el reparto de una superproducción. Fue el final de su trayectoria como directora en Hollywood.