Drama bélico en el que un estafador es capturado por los nazis y llevado a una prisión para identificar a un líder de la resistencia en Génova durante la segunda guerra mundial. Pese al rodaje en estudio, a la reconstrucción de época, al personaje falsario y a cierto tono folletinesco, Roberto Rossellini sigue sus principios neorrealistas en cuanto a la coherencia de la mirada, la toma de consciencia y la relativización del bien y el mal.