Comedia dramática que narra varias historias medievales en Italia. La primera parte de la trilogía de la vida de Pier Paolo Pasolini es tal vez uno de sus films más festivos y accesibles. La película es una celebración de la risa y del placer que resalta algunas características atemporales y universales de la condición humana. El erotismo ingenuo, primitivo y bello se construye a partir de la forma única de Pasolini de mostrar el cuerpo y el sexo. La fluidez con que transcurren las historias hace que las transiciones casi ni se noten. Para el final queda esa pregunta sobre el arte: ¿para qué pintarlo, sino supera a soñarlo?