Spaghetti western en el que cuatro exiliados buscan un pueblo para quedarse en Utah en la década de 1870. Más allá de todos los excesos (masacres, violación, canibalismo), Fulci logra un extraño humanismo y compasión en el retrato que hace de los cuatro protagonistas. Transforma al oeste, con sus pueblos fantasmas y sus marginados, en un espacio inhóspito, casi infernal.