Thriller en el que un sacerdote es sospechado de asesinato porque no puede revelar una confesión en Quebec. Adaptación de la obra teatral de Paul Anthelme. Alfred Hitchcock lleva la trama policial al terreno del melodrama gracias a unos expresivos primeros planos y una bella historia de amor. El film es una auténtica rareza en su obra. Si bien la investigación tiene sus baches y sobre el final precipita los hechos en el recuerdo quedan los rostros y algunos gestos de los actores.