Comedia dramática en la que un escritor contrata modelos en Japón para inspirarse en una novela de sadomasoquismo. Lo que arranca como una comedia más o menos gentil pronto se transforma en una seria mirada sobre los poderes del sexo y un drama sobre la desintegración de una pareja. Un raro erotismo se desprende de los diálogos explícitos y las poses de los modelos atados que poco tiene que ver con estándares de occidente en la materia. El film tampoco le huye a escenas provocativas como cuando la mujer se ofrece cuando sabe ya que ya va a dejar a su esposo o la terrible imagen del protagonista sin fuerza, impotente en el pasillo de un baño.