Comedia musical en la que la vida de tres chicas se cruzan en Paris durante el verano. A partir de un retrato de unos personajes tan mundanos como fascinantes, de una increíble naturalidad para cruzar las historias, de unos números musicales tan austeros como originales y de una irrepetible sensación de imprevisibilidad, Rivette realiza su film más lúdico y disfrutable desde Céline et Julie vont en bateau (1974). Las secuencias que se desarrollan dentro del boliche Le backstage forman parte de la magia de esos lugares misteriosos y escondidos que todas las grandes ciudades contienen.