Cuento de ciencia ficción en el que una familia crea su propio medio ambiente en su casa de Norteamérica en un futuro en el que la capa de ozono desaparecida ha dejado al mundo sin vegetación. La película es una auténtica rareza que combina científicos locos, adolescentes de teleseries, mensaje ecologista, toques de horror, humor absurdo y cierta atmósfera surreal. Rene Daalder plantea una atractiva reflexión sobre la naturaleza, la cultura, la influencia del medio en la personalidad, la falsa negación y la intolerancia. El film se beneficia de la presencia de Alice Krige y la auténtica sorpresa de Laura Harris. Algunas fallas en cuanto al desdoblamiento de los conflictos entre padres e hijo y una resolución más propia al cuento de hadas empañan un poco el producto. A la resolución le falta impacto porque las plantas y la vegetación no pueden asumir una presencia amenazadora.