Comedia dramática en la que una chica australiana va a trabajar a New York. La referencia a Rohmer se aborta en el uso reiterado de primeros planos. Por no hablar de los fundidos que separan las escenas que dan la sensación de estar flotando. El dilema moral con un dejo de crueldad. Pero hay tres escenas que se sostienen: ella se pone a cantar para evitar el mal trago (el rostro de ella días después).