Comedia dramática en la que un ejecutivo de una corporación abandona su trabajo y se convierte en mago en New York. Más allá de la dinámica episódica, las fugas surreales y la excentricidad del humor, subsiste la idea de construcción en el cine de Brian De Palma. De ahí que el protagonista no pueda escapar a la maquinaria capitalista. También hay lugar para originales recursos visuals y la sorpresiva irrupción del sexo. Por si quedaban dudas, De Palma también domina la comedia.