Drama en el que un grupo de hombres negros viaja en colectivo de Los Angeles a Washington para asistir a la Marcha del Millón de Hombres en 1995. Tal vez este sea el film de Spike Lee más sincero porque parte de una premisa atractiva en la que sus discusiones por la negritud y sus estilismos visuales se hacen necesarios. Si bien algunos diálogos declamativos y los personajes estereotipados podrían ser evitados, se olvidan por el no conflicto del conflicto. A fin de cuentas lo que importa es el viaje, no el destino. Algo que deja claro la resolución.