Drama en el que dos hermanas adolescentes viven en casa de madre en un pueblo de New Mexico. La película es una especie de versión femenina y contemporánea de The Last Picture Show (1971): el tiempo parece detenido y el cine es utilizado como escape. Con un estilo simple para comunicar emociones, Allison Anders se suma a la corriente indie de la década de 1990 y bucea suavemente en la sensibilidad latina del melodrama.