Comedia dramática en la que un contador hace todo lo posible para que su madre enferma cumpla el deseo de conocer personalmente a Greta Garbo antes de morir en New York. Hablando de personajes desagradables, la madre del protagonista se lleva todos los premios. Reta a los obreros que tiran piropos a las mujeres y se preocupa por no saber quién será el próximo presidente. El film es otro de esos ejercicios en la intrascendencia a lo que Lumet se somete de tanto en cuanto. Cuesta ver qué es lo que vio en esta tragicomedia tan chata como convencional.