Secuela de F/X (1986) en la que el especialista en efectos especiales vuelve a colaborar con la policía por la muerte de un amigo en New York. El film reúne las peores tendencias del cine de la décadas de 1980 (el mal gusto, la mini secuencia de video clip, la banda sonora a la Beverly Hills Cop) y de 1990 (la corrección política, el protagonista que no mata a nadie, devuelven el dinero robado). La película incluye una de las primeras escenas de chat a través de una computadora (en la secuencia del shopping) y de una imagen de video de una cámara de seguridad que se convierte en real como en Scream (1996). Pero tan poco, no alcanza.