Comedia musical en la que un adolescente de Chicago se muda a un pueblo de Utah donde está prohibido bailar. Herbert Ross se toma en serio todo lo que puede el material, retrato de una comunidad, padres e hijos, junta municipal y citas a la biblia incluidas. Hasta tal punto que parece una película de la década de 1950 que hace las escenas de baile necesarias, los videos clips tienen cierta progresión, las canciones pop de década soportables y la historia de amor un grado de inocencia.