Film bélico sobre la actuación de la flota aérea de la Marina americana en Guadalcanal durante la Segunda Guerra Mundial. Poco puede hacer Ray con los agradecimientos de los créditos al Ejército de los Estados Unidos, con las imágenes de archivo que no pegan con ningún plano, con el rodaje en alguna base militar de California que simula ser una isla del Pacífico y con el repelente John Wayne en el papel de un oficial comprometido con matar cuantos más “japs” se pueda. Aunque se ven algunos apuntes sutiles sobre la juventud en el retrato de los soldados.