Aventura de ciencia ficción en la que un jugador de fútbol americano salva la Tierra de un malvado emperador en un planeta lejano. Adaptación del personaje de comic de Alex Raymond. Un planteo argumental tan ridículo no podía ser tratado sino a través de un film no menos ridículo: los efectos especiales parecen de juguete, los humanos equivalen a la amistad, los extraterrestres son pérfidos, la canción de la secuencia de créditos de Queen. Allí radica su escasa coherencia. El único consuelo es la belleza de otro planeta de Ornella Muti.