Film bélico en el que un pelotón de infantería es utilizado como retaguardia durante la retirada de la guerra de Corea. Fuller tal vez sea el director más expeditivo y menos sensacionalista de la historia del cine por la forma de representar la muerte y de incluir el sentido del humor. Si logra sostener la película, pese a la escasez de recursos y las largas esperas antes de los combates, es gracias a los sólidos personajes, definidos con un par de trazos.