Comedia musical en la que un inmigrante irlandés llega a un pueblo del sur de los Estados Unidos acosado por problemas raciales. Todavía se observa en Francis Coppola una tensión entre la modernización del lenguaje audiovisual, ya sea en los movimientos de cámara o en el uso de exteriores en el rodaje, y una atadura al esquema clásico de los géneros, en este caso en la manera de incluir los números musicales. En consecuencia es incapaz de articular cierta vertiente fantástica e ingenua de la historia (a partir de la presencia de duendes, el oro y el amor a primera vista) con temáticas más seria como el racismo, la inmigración y la ley del más fuerte.