Comedia surreal en la que un joven muerto por los mafiosos es revivido por un doctor para combatir el mal en Chicago. Si bien el tono de parodia no tiene un objeto muy definido, el uso de la voz en off del narrador termina agotando, la estética de comic no pasa de la secuencia de créditos y el humor cuesta definirse entre lo naif y lo subterráneo, la revisión del mito de Frankenstein y el proceso de aprendizaje del protagonista le dan al film un lectura un poco más atractiva.