Secuela de Escape from New York (1981) en la que Snake Plissken debe recuperar un arma en manos de unos revolucionarios en una Los Angeles separada del continente en 2013. Luego de tres fracasos de taquilla, Memoirs of an Invisible Man (1992), In the Mouth of Madness (1994) y Village of the Damned (1995), Carpenter se recicla con una secuela de gran presupuesto de uno de sus primeros films. El resultado seguramente está muy lejos de lo que esperaba la Paramount. La conciencia paródica asumida y festejada, los one-liners constantes del protagonista (siempre ajeno a la situación), el retrato del futuro que mezcla deportados y totalitarismo y el final inconformista (reseteo de la historia) pertenecen a un producto de clase B en estado puro. Aun así, encontramos a un Carpenter en plenitud de formas y de estilo (la fluidez de la puesta en escena en las secuencias de acción, el delirante dibujo de los personajes que viven en la ciudad, el diseño de miniaturas de la ciudad destruida, la música con acordes de spaghetti western, el sentido del humor cargado de ironía), en el que tal vez sea su film más divertido. Sólo los efectos visuales digitales del viaje submarino y del surfeo en la alcantarilla hacen agua por todos lados. Carpenter sigue en una posición delicada, aceptando las reglas de Hollywood y llevándolas a su terreno, pero cada vez con menos margen de maniobra.