Comedia dramática en la que un comerciante se queja de la falta de atención de su esposa e hijos en su casa en Buenos Aires. El problema con las películas de Aries es que los personajes están continuamente juzgándose entre sí. El guión de Gius establece un patrón reiterativo del que después no puede zafar. El protagonista interpretado por Luis Sandrini es un dinosaurio que se las da de buenudo. ¿Y por qué seguir a los personajes de la madre y la hija? Son aún peores que el protagonista.