Drama en el que una chica de 13 años descubre el film Vivre sa vie (1962) de Jean-Luc Godard en un cine de Montreal en 1963. Léa Pool trata temas delicados como la identidad sexual, la locura de la madre, el autoritarismo del padre o la atracción por la prostitución, que podrían caer en el despropósito o el ridículo en otras manos, pero lo hace con un afortunado tono desdramatizador. Apoyándose principalmente en la interpretación de Karine Vanesse y la excelente banda sonora, logra poner en imágenes lo que es imposible en palabras.