Drama erótico en el que la esposa de un diplomático francés explora su sexualidad en Bangkok. El film es explotación pura y dura. Carente de trama, la película sólo es una sucesión de escenas eróticas, pero su postura hacia el sexo es bastante pura e inocente (perder los miedos). La belleza casi angelical de Sylvia Kristel encarna a la perfección dos tipos de mujer bien definidos.