Comedia romántica en la que una princesa polaca se debate entre tres pretendientes en París en la década de 1880. Renoir monta un gran circo alrededor de Ingrid Bergman con el trasfondo político, detalles que dan testimonio de la falla del cristal, una impresionante reconstrucción de época y cierto tono picaresco. Su artificio tiene un aire de atemporalidad.