Drama en el que un ingeniero llega a una fábrica dirigida por una familia con heridas todavía abiertas de la última dictadura en Rosario. De Oliveira Cézar toma la tragedia de Edipo con un estilo en la línea de Antonioni y Claire Denis para meterse en el tema de la apropiación de los hijos de desaparecidos. El resultado es desparejo. Demasiados sacrificios debe hacer (la morosidad narrativa, los diálogos fuera de tiempo, el casting desacertado, la puesta en escena ceremonial) para llevar al film a buen puerto.