Western en el que una banda de revolucionarios lucha contra el gobierno de una provincia de Venezuela a fines del siglo XIX. Más allá de la inventiva visual de Franco en el uso de los contraluces y los travellings, en este caso debe luchar contra la torpeza de la historia (un triángulo amoroso ridículo) y el retrato de los personajes (un villano intrascendente). El film se anticipa a Leone, Corbucci y el spaghetti western en el uso de las locaciones de Andalucía, en este caso pasando como la Sudamérica del siglo XIX.