Comedia dramática en la que una familia finge que ha caído en la ruina para que el patriarca que ha descuidado sus negocios tome consciencia en la ciudad de México. Buñuel hace uno de sus primeros exámenes del parasitismo en la sociedad contemporánea. El tono es ligero, pero los personajes están dibujados con precisión. El inconveniente de la trama es cuánto tiempo puede extenderse una premisa que hace cómplice al espectador desde el primer momento. Si bien el guión agrega un giro a mitad de camino para prolongarla, al final se tiene que conformar con muy poco.