Comedia de terror en la que un sacerdote vasco trata de evitar el nacimiento del Anticristo en Madrid durante las navidades. El film no duda en combinar la ridícula obsesión del sacerdote, un humor muy negro y una sátira al poder de los medios de comunicación con las coordenadas del género fantástico. Todo con un alto nivel de producción, al menos para el cine español. Lo atractivo es que juega en los límites de la realidad y la fantasía, pese al tono deliberadamente paródico y desmadrado. Lo demoníaco está asociado con la cabra y el heavy metal. La película está ambientado en una Madrid cuasi apocalíptica. La resolución deja lo ambiguo para mejor ocasión y se decanta por un clímax verdadero.