Drama en el que un empresario mexicano es llevado a juicio por intentar matar a su esposa en Buenos Aires. La previsible estructura de escenas de juicio y flashbacks no entorpece el desarrollo de la película. Todos los personajes están marcados por el parasitismo, desde los familiares de la esposa hasta su ex amante que se le instala en la casa. Uno no deja de imaginarse qué podría haber hecho Buñuel en México con este material. El film arranca y termina casi jocosamente con una cruz religiosa. Pese a que no es una gran actriz, la cámara se puede quedar a vivir en el rostro de Zully Moreno.