Policial en el que un grupo de pasajeros de un colectivo son tomados como rehenes por dos criminales en fuga en una zona de montañas de Japón. Seijun Suzuki no resiste la tentación de incluir pinceladas humorísticas en el retrato de los variopintos pasajeros del autobús y en los dos criminales que lo toman por asalto. Más allá del uso de fondos trucados la película está bien llevada en términos realistas.