Musical en el que un grupo de cantantes negras de soul se hace popular en Detroit en la década de 1960. Luego de ese desastre, Chicago (2002), Hollywood sigue apuntando al American Idol. Pueden objetarse muchísimas cosas de por sí descalificadoras, pero si el mínimo indispensable para que los personajes bailen no está cubierto, estamos en problemas. Es previsible que si atraviesa la fantasía del videoclip, el concurso de tv y la publicidad no haya fantasía posible. Recordar sino el segmento de Amazon Women on the Moon (1987) en el que B.B. King se quejaba de los negros sin alma en una canción.