Drama fantástico en el que un hombre sueña las acciones que realiza una mujer sonámbula en Seúl. La premisa argumental no sólo establece una extraña relación entre la pareja protagonista, sino que otorga al film una vibración misteriosa, fantástica y por momentos aterradora. Pero el guión hace demasiadas referencias a los eventos del pasado que no tienen apoyo visual en el presente y descuida a los personajes secundarios fundamentales para la trama de las ex parejas de los protagonistas (él no puede olvidar a su ex novia, ella detesta a su ex novio pero continúa visitándolo de noche). En el fondo hay una bella historia de amor en ciernes (la secuencia del paseo que parece un sueño pero no lo es resulta ejemplar), pero Kim Ki-duk prefiere no desarrollarla y fuerza una resolución trágica y violenta que desmerece los méritos que hasta ese momento tenía la película.