Cuento de terror en el que un doctor hace un experimento que lo convierte en criminal en Londres a fines del siglo XIX. Segunda adaptación de la novela de Robert Louis Stevenson, la primera en el cine sonoro. Esta película de la Paramount sorprende por varias cosas: el trabajo con la cámara subjetiva en primera persona, la inclusión de una escena de desnudo, los detalles de la puesta escena de Rouben Mamoulian. Incluso los efectos especiales de transformación están bastante bien. Injustamente olvidada en la historia del género de terror en beneficio de los monstruos de la Universal.