Comedia dramática en la que un barbero pasa 22 años en la cárcel, sale en libertad, pero no puede adaptarse a la sociedad y vuelve a prisión en Roma. Tal vez la comedia no sea lo de Rossellini porque, en este caso, la misantropía queda caricaturizada, la estructura de flashbacks reduce la historia a un sólo chiste y el discurso serio no puede correrse del frente. Pero Totò (en el papel protagónico) hace un esfuerzo y la película tiene la valentía de hacer referencia a los campos de concentración.