Thriller en el que una mujer mayor con deudas alquila un cuarto a dos policías que se adueñan de su casa en México. Del Toro se suma a la tendencia manierista del cine de la década de 1980 con una fotografía repleta de luces de colores. Si bien trata de jugar con la duración del plano y con los ángulos contrapicados, lo más destacable del corto es la inversión que logra al convertir a su protagonista en una improbable heroína de acción.