Comedia negra en la que un médico se casa la hija fea del dueño de una clínica y tiene un affaire con su cuñada bella en Bordeaux. Claude Chabrol se divierte con la hipocrecía del protagonista interpretado por Jean-Paul Belmondo que dice buscar la belleza moral en las mujeres feas, pero no resiste la tentación de su bella cuñada (Laura Antonelli). Mia Farrow usa anteojos, pelo corto y dientes falsos para afear su imagen. La película se construye a partir de los flashbacks. Primero para narrar la historia del protagonista que está postrado en un hospital. Después para visualizar la trama criminal en la que se vuelve inmerso. Pero estamos lejos de los thrillers de Chabrol de la misma época. Hay un par de muertes “accidentales” (de los pretendientes de la cuñada), pero están en tono de comedia. Sólo para destacar el largo plano secuencia en la escena que Belmondo finalmente se decide a seducir a su cuñada.