Policial en el que un joven cartero aficionado a la ópera es perseguido por unos mafiosos que buscan un casete con una grabación que los compromete en Paris. Jean-Jaques Beineix es un director francés que disfruta de los colores de la puesta en escena, de las elaboradas secuencias de acción, de la citas cinéfilas y de las propuestas delirantes. La película tal vez sea una respuesta a la sofisticación y el refinamiento de los padres de la nouvelle vague. Las dos antológicas secuencias de acción, la persecución en el metro y la del estacionamiento, hicieron escuela en el cine americano de la década de 1980 (de John Landis a James Cameron).