Drama en el que un grupo de exiliados chilenos busca alojamiento y trabajo en Paris luego del golpe de 1973. Ruiz traslada a Paris sus personajes y conflictos con una distancia mínima entre la ficción y el documental. Los actores hacen de sí mismos. Si al film le cuesta encontrar su eje narrativo y escapar de la premisa inicial, por lo menos hay lugar suficiente para un sentido del humor fino, absurdo y surreal.