Drama erótico en el que una viuda trata de ganar dinero para criar a su hijo en Panamá. La trama es el colmo de la inverosimilitud, pero ¿a quién le importa? El mérito de Bo es hacer un cine que nunca se hizo y nunca se hará en la Argentina. La presencia de Jorge Porcel como ministro latinoamericano extorsionado le da un toque delirante el film, por no mencionar los furiosos colores de la fotografía, las precarias escenas de chantaje y el tiroteo final con la policía.