Comedia romántica en la que una diseñadora de modas se casa con un periodista deportivo en New York. La convivencia matrimonial ya había sido tratada por Vincente Minnelli en The Long, Long Trailer (1953). Los mundos pueden coexistir, pero están claramente delimitados: la escena en que los amigos de Gregory Peck se reúnen a jugar al póker mientras los compañeros de la obra de Lauren Bacall ensayan la obra. Todo empieza en Palm Springs durante unas breves vacaciones. La excelente secuencia que los lleva a presentar sus respectivos departamentos pone las cosas en su lugar. Minnelli como coreógrafo y decorador les da mucho más que un espacio, les da un mundo. Pese a que no hay números musicales y, cuando los hay están filmados desde la distancia justa, la efectividad narrativa se da porque el espectador descubre ese mundo al mismo tiempo que ellos. No está de más decir que hay un gran aporte de los secundarios: el productor teatral, el coreógrafo, el ex boxeador chiflado. Incluso hasta la ex puede insinuar su mundo en el departamento.