Drama en el que un director de cine visita a su media hermana en Madrid después de creer verla en un video porno amateur por internet. Aguilera reduce el voyerismo a su condición más banal: la cámara oculta (el formato 1:33, el sonido molesto y los dientes). El último tercio del film arruina los pocos méritos que hasta ese momento tenía la película. El guión efectúa un viraje del punto de vista justo en el momento que el protagonista se convierte en el monstruo que quería atrapar. La trama venía como una telenovela a lo bestia de Vicente Aranda o Bigas Luna: incesto, cautiverio, infidelidad con amiga y visionado de Cannibal Holocaust (1980). Sister of Mine el título anglosajón.