Thriller de acción en la que unos terroristas toman una escuela secundaria en Los Angeles. Tenía que llegar, la peor pesadilla se hace realidad: una versión teen de Die Hard (1988). Es poco lo que se puede agregar a los estúpidos diálogos y personajes, a las situaciones innecesarias y a la banda sonora copiada y pegada de Speed (1994). Lo único atractivo son las muertes que da Corey Haim.