Cuento de terror en el que una mujer va al castillo de la familia de su esposo en Irlanda para tratar de cobrar una parte de la herencia que le corresponde sin decirles que su esposo ha fallecido de un ataque cardíaco. En las inmediaciones del castillo ronda un asesino que mata a sus víctimas con un hacha. Bajo las órdenes de Roger Corman y con un estricto bajo presupuesto Francis Ford Coppola realiza su primera película propiamente dicha tomando como clara referencia a Psycho (1960), especialmente por el punto de partida en que una protagonista femenina comete un delito y encuentra la muerte rápidamente. Pero además Dementia 13 puede verse como un puente entre el cine de Hitchcock, el giallo italiano a punto de aparecer y el slasher americano de finales de la década de 1970, en cuanto a la utilización de los asesinatos (aunque sólo hay dos a lo largo de la película, no demasiado gores, el asesino tiene el rostro ensombrecido), el trauma de la niñez como causa del comportamiento del asesino y el juego por su identidad. El problema del film es que después del primer asesinato se estanca. Esa es la principal diferencia con Psycho, que podía matar a su protagonista temprano y cambiar el punto de vista del relato. Aquí el personaje del médico – investigador (Patrick McGee) poco aporta. Coppola muestra inquietudes como director novel, pero queda preso de un guión que hace demasiadas referencias al pasado anterior a la temporalidad del relato. Y su puesta en escena clásica es incapaz de incluir tomas subjetivas que la vuelquen hacia el slasher.