Thriller en la que cuatro amigos pasan un fin de semana en los rápidos del río Chattooga, en el norte del estado de Georgia donde se desata un suceso violento con los habitantes de la zona. La película impresiona por su realismo, en la misma línea del cine americano de la década de 1970 (desde John Frankenheimer hasta Sidney Lumet) por su simpleza, en la que incluso se niega un clímax esperpéntico repleto de acción innecesaria, y por la tension in crescendo. Destacar el importante papel del fuera de campo: la relación de lo que muestra y lo que no muestra deja abiertas, al final del recorrido, muchas preguntas sin responder.