Comedia dramática en la que un joven mantiene una relación con la esposa de un luchador en Holanda. El corto es anticipo del cine holandés de Paul Verhoeven de la década de 1970. Esos personajes, esa aparente desprolijidad, esos arrebatos, esa vitalidad a partir de las situaciones más triviales, hasta chabacanas. El problema de la moralidad y de su transgresión. Las vueltas de tuerca llevan la historia en una dirección circular. Casi como el primer cortometraje de Jacques Rivette.