Cuento de terror en el que una joven americana busca a su padre que no conoce en Rumania. El arranque recuerda al mejor al comienzo de Suspiria (1977), la mujer sola, las calles europeas y el taxi, pero el film no es más que una típica historia de vampiros. Al menos las secuencias de las pesadillas resultan efectivas. Los vampiros son una raza decadente que buscan poder ver el sol. La única variante es que no tienen colmillos, sino una lengua bífida.