Cuento de fantasía en el que un poeta es contratado para escribir las historias de las figuras de un museo de cera en Berlin. Si bien las historias son una comedia picaresca (Harun-al-Rashid), un relato de intriga palaciega (Ivan el Terrible) o demasiados breves (Jack el Destripador), la película tiene la huella expresionista presente en el uso de la luz y los decorados.